los vampiros rumanos

en Rumanía, la tradición vampírica cuenta con siglos de existencia, llegando hasta los más apartados rincones del país.

los campesinos rumanos creen que después de la muerte el alma no se separa del cuerpo, y puede entrar en el paraíso hasta después de pasados cuarenta días. De sospecharse que el muerto presenta tendencias al vampirismo, este período es de extrema ansiedad. Como en Grecia, los cadáveres son exhumados tres años después de la muerte para verificar el estado del cuerpo.

los rumanos distinguen tres clases de vampiro:

1. el vampiro muerto (stigoi): el cadáver reanimado, devuelto a la vida por el regreso del alma.


2. el vampiro viviente (moroii): la gente que debe convertirse en vampiro después de la muerte es capaz, en vida, de enviar su alma y su cuerpo al encuentro de cadáveres reanimados.


3. el vampiro mítico (varcolaci): el varcolac es un vampiro mítico capaz de devorar el sol y la luna, produciendo eclipses.

los stigoi y los moroii comparten una sola actividad, y ésta pertenece puramente al ámbito de la brujería. Los vampiros vivientes se reúnen con sus congéneres muertos determinadas noches del año en los cementerios abandonados o en los espesos bosques; allí los moroii aprenden de sus camaradas stigoi los secretos de la magia negra. Los varcolaci, por su parte, se pueden identificar por su pálido rostro y reseca piel, así como por el profundo sueño en que se sumergen cuando ascienden a los cielos para devorar la luna. Esto sólo sucede cuando hay un eclipse, y el disco lunar es rojo o cobrizo. El color rojo es la sangre de la luna escapando de las fauces de los varcolaci.

en Mihalcea se cree que los vampiros son mujeres, brujas que pueden controlar el poder de los animales y objetos en provecho propio. Normalmente, no hacen mal uso de sus facultades. Las brujas vampiro pueden lograr que las gallinas se conviertan en robustas y magníficas ponedoras; son capaces de hacerse con la vitalidad de las abejas y aves de corral, e incluso confeccionan el pan mejor que las mujeres normales. Además, pueden controlar la lluvia, vender la belleza y convertirse en animales.

en todo el este europeo existen fechas significativas para el vampirismo. Los vampiros se muestran particularmente activos las vísperas de San Andrés y San Jorge. Durante estas dos noches, vampiros, hechiceros y malhechores alcanzan las más altas cuotas de violencia. Por su parte, los campesinos se protegen encendiendo hogueras, tañendo las campanas de las iglesias y adornando sus hogares con guirnaldas de flores, ajos y cardos silvestres.

el resto de la serie:
¡vampiros!
vampiros en Europa Oriental
el vampiro chino
vampiros en América
vampiros en Africa
vampiros mediterráneos

ronronea: levina