jueves, 28 de noviembre de 2013

segundo acto



el gélido invierno había despertado cubriendo de nieve la ciudad. Observaba indiferente la tormenta que caía en el exterior. De fondo se oía un viejo reloj marcando el paso del tiempo tic tac a ese ritmo iba su pensamiento: recordaba su tibia piel, el aroma bajo la seda de aquel vestido, sus senos turgentes, el ansia por besarla por poseerla. Su amor romántico será la última ilusión del viejo orden.

mientras tanto, Anna se encontraba junto al hogar observando como jugaba su hijo con un tren. Hacía días que no podía conciliar el sueño. Le venían imágenes de lo sucedido aquella noche. Como había sucumbido a la pasión y al deseo. Su baile había provocado habladurías, hasta el punto de llegar a oídos de su marido. Por lo que le advirtió sobre su comportamiento «poco adecuado», añadiendo que sería un pecado ayudar a destruirla.

caminaba despacio, las calles de San Petersburgo estaban vacías a esas horas como consecuencia de la tormenta de nieve. Se dirigía hacia la estación de tren donde se vieron por primera vez.

en su cabeza resonaba las palabras de su madre y amistades, que consideraban su amor un pecado contra el sagrado sacramento del matrimonio, y que había muchas mujeres más bellas y de más posición que aquélla que le quitaba el sueño.

la encontró de espaldas, cubierta por un bonito abrigo de piel y un sombrero a juego con sus brillantes ojos. Se besaron mientras un viejo tren pasaba a su lado ruidosamente. En ese momento Anna grita: «¡Basta, ésto debe acabar!» Sonríe a medias mientras le coge de las manos y con un susurro le dice: «No puede haber paz para nosotros, sólo sufrimiento o la mayor felicidad.»


primer acto: los tiempos blancos

ronronea: atis

16 maullidos:

Pensando en Haiku, Karin Rosenkranz dijo...

Anna Karenina!!! he leido el libro, lo termine hace unos meses, me encantó. no dejo dato concreto porque hay que leerlo hasta el final. y no ver la película, por favor, hasta no leer primero el libro. es mi humilde recomendación. luego para recrearse, y para ponerle cara a los personajes, si la imaginación, no lo ha hecho, la película esta bien.
muy buena esta entrada.
saludos

Amapola Azzul dijo...

Qué relato¡¡¡
uff.

impactante, un beso.

Y muy Bello. Abrazos.

atis dijo...

Hola Karin,

El libro siempre mejora la película. Aunque en este caso a favor de la película he de decir que su banda sonora es sublime y la recreación escénica está muy lograda.

Quizás mi alma se paseo en esa época por la madre Rusia, ya que siempre me he visto de uniforme bailando una mazurca con una bella mujer.

Besos nevados

atis dijo...

Hola Amapola,

Espero que Tolstói no se revuelve en la tumba al leerme hahaha

Besos en tren

DRACO dijo...

las mujeres siempre le dan ese toque trágico al amor ya sea en el siglo xix o en el xxi. creo que eso se debe a que el hombre nunca ha cambiado su conducta a través de los tiempos.

besos.

TORO SALVAJE dijo...

Me encanta!!!

Y que buena esa frase final.

Muy bien!!!

Besos.

atis dijo...

Hola torito,

Es una gran verdad en pocas palabras.

Besos entre la nieve

atis dijo...

Hola Draco,

Tus palabras me han evocado la presentación del libro de Pérez Reverte, El Tango de la Guardia Vieja donde comentaba que a lo largo de la historia siempre ha existido La Mujer, aquélla por la que se queman ciudades, aquélla a la que se le pide su aprobación antes de ir a la batalla a morir. Anna es un de ellas, por eso el conde Vronky, tú o cualquier mortal se rinde a sus pies sin condiciones.

Besos de Mujer

maslama dijo...

las revoluciones hirieron de muerte el amor romántico, y las pantallas le dieron el tiro de gracia. El ser humano siempre se enamorará, pero ya nunca más de aquella manera

PD. hoy día, los enamorados deberían prohibirse mutuamente el whatsapp. No puedo imaginar nada más triste que un amor de mensajes cortos a ratos perdidos

besos,

Ripley dijo...

los clásicos contienen las mejores historias de la literatura universal. buenísima esa última frase

atis dijo...

Hola maslama,

Las revoluciones hirieron de muerte muchas cosas y el cine lo empeoró, sólo por el poco criterio que tenemos a la hora de creernos cualquier cosa que se le haya ocurrido a un director.

El amor es el mismo la forma de expresarlo es la que ha cambiado.

Besos y vals

atis dijo...

Hola ripley,

De ahí su nombre: clásicos. Aunque la diferencia con un bodrio es el virtuosismo versos a lo banal.

Besos en tren

Amapola Azzul dijo...

He vuelto a leer este bello relato. Un abrazo.
Feliz semana.

atis dijo...

Hola Amapola,

Mis historias se pueden releer mil veces nunca cansan y tienen siempre algún matiz nuevo.

Lucía_lamiradadeluci dijo...

Precioso relato. Anna Karenina es uno de los clásicos que tengo pendientes desde hace mucho tiempo y ahora me has despertado más aún la curiosidad por leerlo. Un besote

atis dijo...

Hola Lucía,

Cuando aún no sabía muy bien la diferencia entre la URSS y Rusia este gran relato me apasionó junto al Dr. Zhivago.

Para mi la época imperial de cualquier país me cautiva y eso sólo pasa en Europa.

Besos imperiales