durante dos siglos ha corrido por los mundillos artísticos una persistente leyenda, según la cual los sótanos del Hermitage ocultarían un fabuloso tesoro compuesto por obras inéditas de grandes pintores europeos. A decir verdad, la magnitud del museo es tan abrumadora que se presta a imaginar sótanos secretos y tesoros ocultos: 2.500 salas con 2.300.000 objetos de arte, entre ellos 14.000 cuadros. Sólo el recorrido de las salas requiere una caminata de veinticuatro kilómetros. Si alguien quisiera pasar aunque sólo fuese un minuto en cada sala necesitaría una semana entera, dedicando ocho horas diarias a esta tarea.
en 1762 Catalina la Grande, tras suceder a su esposo Pedro III, se concentra en terminar de construir la vasta morada regia conocida como el Palacio de Invierno. Cuando empieza a buscar cuadros para adornar las 105 habitaciones, descubre que en Rusia no hay cuadro alguno. Francia parece poseerlos todos. De modo que, proporcionándole medios casi ilimitados, da al brillante enciclopedista francés Denis Diderot un simple encargo: «Compre todas las grandes colecciones que se ofrezcan en el mercado.»
después de adquirir un par de pinturas de escaso valor, Diderot supo, en 1770, que estaba a la venta la mejor colección de Francia, constituida por unas cuatrocientas obras maestras reunidas por Crozat el Pobre. Catalina las compró todas. En 1779 la Zarina dio un golpe semejante al adquirir la magnífica colección de Lord Walpole, primer ministro de los reyes Jorge I y Jorge II de Inglaterra. Esta se componía de ciento noventa y ocho obras, e hicieron de Catalina la coleccionista más grande de su época.
sin embargo, comenzaba a escasear el espacio en el Palacio de Invierno para tanta obra maestra, de modo que en 1764 Catalina autorizó la construcción de una galería contigua, coronada por un jardín colgante, con árboles, macizos de flores y fuentes de mármol. La Zarina dio a este edificio el nombre de Pequeño Hermitage. En 1775 añadió una segunda galería, a la que llamó el Viejo Hermitage. Las adquisiciones continuaron mucho tiempo después del fallecimiento de Catalina. Por ejemplo, Alejandro I compró el contenido íntegro de la Malmaison, que fuera palacio de la emperatriz Josefina. En 1839 se terminó una tercera galería, el gigantesco Nuevo Hermitage, y el conjunto de edificios se completó con un teatro.
en carta a Diderot, Catalina se ufanaba: «Sólo los ratones y yo podemos admirarlo todo». La Zarina negaba al público el acceso a su magnífica colección. Sus sucesores siguieron esta misma norma, hasta que finalmente en 1852 Nicolás I abrió las legendarias salas, que provocaron el asombro general. Aquellos salones figuraban entre los más suntuosos del mundo, decorados con raros mármoles de Italia y el Cáucaso, con paredes enteras de oro y de malaquita verde, cielos rasos adornados con alados cupidos de estuco y pisos taraceados de maderas preciosas, escaleras colmadas de mármol, pórfido y oro, corredores de columnatas y una espectacular galería en la cual se había reproducido, pincelada a pincelada, toda la serie de frescos pintados por Rafael en El Vaticano.
en el tercer piso del Palacio de Invierno hay un grupo de salas especiales que contienen el principal tesoro pictórico del Hermitage: docenas de Matisse, treinta y uno de los mejores Picasso, catorce magníficos Gauguin, diez Cézanne y otras obras de los más destacados entre los impresionistas. Esta colección en concreto tuvo un origen bastante casual. En los primeros años de este siglo dos modestos comerciantes moscovitas, Sergei Shchukin e Ivan Morosov, hacían la mayoría de sus importaciones de París. En sus visitas a aquella ciudad les sedujo, inexplicablemente, la obra de un grupo de pintores a la sazón desconocidos: Van Gogh, Gauguin, Matisse y Picasso. Desdeñando el escepticismo de sus amigos compraron y se llevaron a Moscú no un Matisse ¡sino cuarenta! Sin darse cuenta, Shchukin y Morosov habían adquirido la colección más grande del mundo, de las primeras obras de los pintores más destacados del siglo XX.
y un cotilleo picante: al parecer el arte no fue la única afición de Catalina la Grande. Durante la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados soviéticos descubrieron en los palacios de Tsárskoye Seló una habitación completamente decorada con motivos eróticos: sillas, escritorios, pantallas.. todo el mobiliario, incluso las paredes. Recientemente, expertos del Hermitage han confirmado la existencia de esta «habitación erótica», creada para disfrute de la Zarina y su amante Grigori Orlov, y hasta se han llegado a difundir algunas fotos.
ronronea: claudia
MAR Y JAZZ
Hace 7 horas
25 maullidos:
Aún recuerdo su visita y eso qu ehan pasado muchos años desde que estuvieramos alli, es impresionante el contendio y el continente.
Un abrazo
me ha gustado mucho leer tu entrada, Siempre he tenido intencion de conocer Sanpetersburgo, dudo q vaya a no ser q cambien muchas cosas...
besitos
Uauuuuuuuuuuuu @@
Vale, hay que hacer una excursión a esos salones...
La Kate impresionada, pero muy impresionada
Catalina la vividora...
Besos.
Viví 5-6 años en San Petersburgo (estudié la carrera y trabajé). Debo haber ido a ese museo (perdón pero no me identifico con el nombre "no ruso", con H, del museo) varias veces (15-20, muchos Domingos por la mañana). Recuerdo haberme perdido dentro del museo en un par de ocasiones, en la planta más baja, y llegar a estar un buen rato sin cruzarme con nadie mientras buscaba la sala de Rubens. Hay partes del recorrido más trillado que me parece estar viéndolas.
He escrito el comentario en un editor y ha resultado un folio, así es que lo he reducido. He estado por escribir una entrada en mi blog este verano sobre sitios que visité esos años pero me dio "corte" hacerlo.
Gracias por la entrada. Me ha removido los recuerdos :). Saludos.
hace tiempo leí sobre ese palacio y desde entonces tengo ganas de verlo, tiene que ser impresionante verlo en directo
Un beso.
Siempre habra cosas nuevas que nos sorprendarán.
Ese palacio tiene fama.
feliz semana.
hay también la leyenda urbana que dice que el ejército rojo se llevó mucho arte durante la segunda guerra mundial que terminó en el hermitage.
besos
¡¡Cagüen!! Ahora San Petersburgo en la lista de viajes prioritarios... que ya abarca más viajes que días tengo para poder hacerlos... jo.
Impresionante, para quedarse a dormir varios días y no perderse nada.
que bueno este paseo, y que bien explicado. muy interesante. gracias por este post estupendo.
saludos
Absolutamente imperial. Parece mentira que durante tanto tiempo, por los temas de las ideologías y el telón de acero, no fuese mencionado como un museo imprescindible para cualquier aficionado al arte.
Mmmm en esa habitación espero que tuviera algún que otro látigo, esposas y una buena variedad de juguetes perversos, de ahí que Catalina se lo pasara a lo grande de ahí que hasta hoy la conozcamos como tal: grande!!! Hahaha
Besos pensando en rojo, pero sin hoz ni martillo.
A mí me hicieron una recepción especial... Catalina es mi cuarto nombre...
Chelo, el Hermitage nos transporta a otras épocas, cuando se invertían fortunas incalculables en la belleza y el arte. Hoy día el lujo es prosaico y vulgar, como de estrellas de cine o mercaderes adinerados
Tatana, si de verdad tienes ganas de ir, tarde o temprano irás. En la vida todo cambia y todo pasa, lo malo y también lo bueno, todo
Kate, admiro tu capacidad de asombro, eso es algo que deberíamos tratar de conservar, una mirada infantil y asombrada ante este enorme y fascinante mundo en que vivimos
Torito, en la época circulaban rumores sobre los apetitos sexuales de la Zarina. Tuvo numerosos amantes, a los que obsequiaba con altos cargos mientras eran sus favoritos, y según la leyenda falleció tras hacerse penetrar por un caballo. En la habitación secreta se encontraron enormes consoladores, hechos especialmente para ella por un artesano que decoraba las iglesias
SoLo, ¡qué vida más interesante la tuya! si alguna vez decides contar los detalles de tu experiencia en San Petersburgo, te voy a rogar que nos proporciones la url de tu blog, para poder leerlo (no aparece en tu perfil de blogger)
Ripley, impresionante, sin dudas. Hay lugares que tienen la virtud de transportarnos a otras épocas
Amapola, el mundo es demasiado grande e interesante para una sola vida
Draco, lo que tengo oído es que las hordas respetaron el palacio, pero más tarde el Politburó fue vendiendo las obras de arte subrepticiamente en Occidente para financiarse. En todo caso se trata tan solo de rumores, como ocurre con todas las dictaduras la opacidad y la corrupción dificultan enormemente llegar a la verdad de los hechos
Chuan, siempre nos faltarán días para vivir (y claro, para viajar)
Pepe, lo de dormir en un palacio es para pensárselo dos veces, normalmente suelen estar superpoblados de ánimas.. ¿imaginas todo lo que podría hacerte el espectro de la Zarina?
Karin, gracias a ti, por apreciarlo y compartirlo
Maeglin, el Politburó presto bastante atención al Hermitage. Además de la venta secreta y constante de sus fondos que ya he mencionado (gran parte de los cuales acabarían reapareciendo en la National Gallery de Washington), otras muchas obras fueron enviadas a los museos de diversas repúblicas soviéticas, en teoría para descentralizar los fondos artísticos, pero sospecho que en realidad debido a la manía que Stalin tuvo siempre a San Petersburgo
Atis, además de los enormes consoladores que he mencionado antes, en la habitación secreta se encontraron, por ejemplo, pinturas y esculturas representando escenas de violación, pedofilia y zoofilia. También se dice que en el ámbito doméstico Catalina era dominada por sus amantes, llegando hasta el punto de golpearla, a pesar de los privilegios y lujos con los que les obsequiaba (o quizá precisamente por ello)
Grizabella, te recibimos con los brazos abiertos, ya sabes que eres querida en la gatera
Hola Claudia y todxs. Me ha sorprendido tu comentario-respuesta. Tuve que quitar los blogs del perfil pues uno es "profesional". No me importa que quienes leen el "personal" conozcan el "profesional" pero no quiero que todos los que leen el "profesional2 lleguen fácilmente al "personal" (tonterías mías, manías que tiene una). El blog "personal" (que queda vivo) es http://solounosdias.blogspot.com.es/
Hace un par de días lo he puesto solo para bloggers, por probar un asunto y porque ando revuelta en estos días, pero si me lo pide alguien lo abro de nuevo :).
No escribí en verano sobre algunas de mis vivencias en ese país por todo lo que está ocurriendo allí. Pensaba poner una canción de una película y cuando vi las declaraciones de su director en contra de los homosexuales, decidí no escribir nada. Y le he estado dando vueltas a lo que habría pensado el director de otra peli que medio comenté.
Me ha gustado mucho el comentario-respuesta. Me ha sacado una sonrisa y me ha animado un poco. Quizás escriba algo.
Muchas gracias. Saludos a todxs y que el frío no sea severo :)!
Solo
SoLo, en efecto intento entrar en la url que das (con mi perfil de blogger, el de claudia) y dice: permiso denegado, sólo admite lectores invitados. Si aceptas peticiones, por favor ábrelo, me interesan tus vivencias y opiniones, y probablemente también a otros habitantes de estos tejados
besos,
Hola Claudia. Gracias por la petición/aviso. Tenía mis dudas sobre esa segunda opción de privacidad, ya veo que no es lo que dice el texto (o no he interpretado bien). Lo he abierto aunque no creo que sea interesante y mucho menos a vuestro nivel ;).
Besos
Al escribir "vuestro nivel" me refiero a "vuestro alto nivel de calidad en el blog" :). Salu2
SoLo, gracias por tus amables palabras (me he sonrojado leyendo lo del nivel), y por responder a la petición y abrir el blog. Lograste despertar mi curiosidad, tengo un extraño vínculo con Rusia
besos,
Muy bonita esta entrada. ¿Me dejarás que te la copie en Tíltide? Diré que es gatuna, naturalmente.
Gracias y un beso.
por supuesto Tíltide, úsala como quieras :))
besos,
¡Qué maravilla de palacio!Dan ganas de coger la maleta e ir para San Petesburgo ;) Un besote
Luci, quizá también es posible viajar con la imaginación y el deseo
un besazo,
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