la tormenta veraniega era espantosa. Hubo que cerrar los cristales. La luz se reflejaba en la ventana como en un aquarium, y entonces vi una mariposa pegada al cristal que subía y bajaba en vuelo de cosquillas.
la lluvia lo azotaba todo, pero la mariposa se defendía aún con el polvo impermeabilizado de sus alas.
me impresionaba aquel vuelo que era como un signo de urgencia, pero no me atrevía a abrir, cuando de pronto oí una voz, como la voz de la niña más pequeña de las niñas, que gritaba: «¡Abre!»
y abrí.
(Ramón Gómez de la Serna)
ronronea: naia
PARTICIPACIÓN DE BODA
Hace 11 horas
9 maullidos:
Cuando no tenemos una niña cerca que nos incite a abrir la ventana y perder el miedo, deberíamos escuchar al niño que todos llevamos dentro.
Genial la entrada.
Un besote de Lamiradadeluci
todo el escenario estaba listo para hacer de él un momento especialmente tenso.
y además,
en esa casa penan.
a no confiarse.
a veces creemos escuchar una voz humana
(como en este caso, la voz de una niña)
y es otra cosa;
que viene del lado más oscuro.
me pregunto
¿qué cosa habrá dejado pasar como si fuera una mariposa?
besos.
La edad nos vuelve cobardes.
Siempre es necesario abrir las ventanas a la vida...a cualquier tipo de vida.
Besos
Lindísimo relato lleno de musicalidad. Un abrazo.
¡Qué bonito texto!Menos mal que a veces actuamos como niños...
Un abrazo.
Hay que saber escuchar a las mariposas.
Me encanta de la Serna. Yo ilustré algunas de sus Gregerías para El Monográfico.
Ronroneos. Borgo.
Precioso.
Lucía, los niños interiores tienden a ser juguetones, y a incitarnos contra lo que es razonable y prudente.. aunque sin esa vocecilla interior, ¡la vida sería tan aburrida!
Draco, que sepas que después de leer tu comentario machaqué la mariposa, y a continuación he colocado alrededor de los cristales una crucecita, una hamsa, una higa y una estampita de San Benito
¿cómo puede ser que, lo que comenzó como un relato repleto de ternura, se haya convertido de repente en un instante de terror?
Torito, o la experiencia nos vuelve precavidos, según se mire
Mascab, después de leer el comentario de Draco, no sé que decirte.. donde pones «cualquier tipo de vida» no puedo evitar leer «cualquier tipo de cosa» :))
Amapola, cierto que hay una extraña musicalidad en el vuelo de cosquillas de aquella mariposa indefensa
Tíltide, a veces sospecho que todas las insensateces de la madurez, las cometemos en recuerdo y añoranza de nuestra infancia
Miquel, ojalá las mariposas se dignasen hablar más a menudo con los seres humanos.. sospecho que sólo lo hacen en momentos de extrema necesidad, pues nos ven con desprecio y condescendencia
por cierto, me muero por ver las ilustraciones que mencionas
Clementine, si la fama dependiera exclusivamente del talento, Ramón Gómez de la Serna sería considerado un genio universal
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