viernes, 16 de enero de 2009

un héroe japonés



en 1945, los aviones americanos arrojaron sobre una remota isla filipina cartas y periódicos anunciando el fin de la guerra. El teniente Hiroo Onoda, que estaba atrincherado en la isla, creyó que se trataba de un truco del enemigo, y allí se quedó, defendiendo la posición, durante.. ¡28 años!

al parecer, su única actividad bélica durante todos estos años fue disparar una salva diaria al amanecer, en honor del Emperador. Finalmente se rindió a unos turistas, a las 15:00h del 10 de marzo de 1973.

ronronea:
akane

15 maullidos:

farala dijo...

me recuerda la historia de Protasio Montalvo Martín, alcalde de cercedilla antes de que estallara la Guerra Civil. Vivió escondido 38 años en los bajos de su casa. solo salio cuando murio franco!!

Raúl dijo...

:-O

Vaya con la gente de tu país, Akane, tenéis sangre en las venas ¿eh?

Aunque conviene informarse un poco, que mientras el hombre pisaba la luna, él seguía en la Segunda Guerra mundial jejeje ¡qué historia!

Raúl dijo...

Farala, pero los topos del franquismo no podían salir o les mataban. El caso de este moderno samurái al parecer es que no estaba informado :P

Saltinbanqui dijo...

La falta de comunicacion es fatal.

:)

Lucy dijo...

Me recuerda a la película "Underground", de Kusturica. No la cuento por si no la habéis visto. Es genial.
Saludos

Sebas dijo...

el otro día estabamos comentando esto con unos colegas en la uni, seguro que no tenía wi-fi..., saludos!!

Anónimo dijo...

hola farala;
el teniente Hiroo Onoda no se escondió por miedo, sino que defendió durante años la posición que le había sido encomendada..

besos,

Anónimo dijo...

hola julián;
¿y quién te ha dicho cuál es mi país de origen?

con respecto a lo del hombre y la luna, como yo sólo soy un amujer, ni me atañe..

besos,

Anónimo dijo...

hola saltimbanqui;
y tant que si maca, y tant..

petonets,

Anónimo dijo...

hola lucy;
no la he visto, la buscaré, viene muy bien recomendada :)

besos,

Anónimo dijo...

hola sebas;
de acuerdo con vosotros, dudo que tuviera wi-fi..

besos,

Raúl dijo...

Que era broma, hombre... ¡¡digo.. mujer!!

:)

Ni te llamas Akane, ni yo Julián. Aunque nuestros nombres son bonitos, apuesto a que no te importaría llamarte Akane de verdad.

Anónimo dijo...

julián;
no sé como te llamas, y sobre mi nombre y procedencia no es el asunto de este post

de modo que, mujer (digo hombre), «yo he venido aquí a hablar de mi libro» hahaha

besos,

PRU dijo...

¡¿Cómo ha adivinado Julián tu país de origen con ese texto, Akane ?! Ya sabia que las gatas madrileñas no érais todas de la capital, pero... Y que conste que japonesa no eres, sino desde el principio te hubiera mirado con otros ojos (y otras intenciones, hahaha), que ya sabes que a mí las asiáticas me ponen...

Lo que no me pone es la guerra, y por más bien que me caigan los japoneses, ya le vale a ése... aunque respeto su sentido del honor y del deber...

Besos atrincherados...

Anónimo dijo...

hola pru;
a mi también me merecen respeto el honor y la lealtad del teniente Hiroo Onoda.. más de 30 años de su vida perdidos por un trozo de tela y por sostener a un emperador tiránico y corrupto

enfin, por lo menos no se hizo después cura, que ya hubiera sido el colmo del desperdicio de una vida

besos,