las raíces
en el Koyogunkan, alguien dijo: «Cuando estoy frente al enemigo, siempre tengo la impresión de que penetro en las tinieblas y a causa de esto he sido herido gravemente.. sin embargo, vos que habéis combatido con tantos hombres valientes jamás habéis sido herido. ¿Cómo es posible esto?» El otro contestó: «Cuando me enfrento con el enemigo, es desde luego como si penetrara en las tinieblas. Pero enseguida tranquilizo mi mente, todo se vuelve como una noche iluminada por la pálida Luna. Si ataco en este momento, sé que no seré alcanzado.» Esta es la situación en el momento de la verdad.
senilidad
la vejez llega cuando uno se limita a hacer las cosas a las que se es proclive. Mientras el vigor persiste, uno puede ir en contra de esta inclinación; cuando él se debilita, las verdaderas tendencias aparecen y nos perturban. Existen diferentes manifestaciones de este estado pero, alcanzados los sesenta años, nadie escapa a ello.
dignidad y sinceridad
la dignidad de un ser se mide por la impresión exterior que da. Hay dignidad en el esfuerzo y la asiduidad; en la serenidad y la discreción. Hay dignidad en la observación de las reglas y en la rectitud. También hay dignidad para apretar los dientes y mantener los ojos abiertos: todas estas actitudes son visibles desde el exterior. Lo que es capital es actuar siempre con dignidad y sinceridad.
leer el libro (cortesía de hipogrifos danzando en espirales)
ronronea: akane
en el Koyogunkan, alguien dijo: «Cuando estoy frente al enemigo, siempre tengo la impresión de que penetro en las tinieblas y a causa de esto he sido herido gravemente.. sin embargo, vos que habéis combatido con tantos hombres valientes jamás habéis sido herido. ¿Cómo es posible esto?» El otro contestó: «Cuando me enfrento con el enemigo, es desde luego como si penetrara en las tinieblas. Pero enseguida tranquilizo mi mente, todo se vuelve como una noche iluminada por la pálida Luna. Si ataco en este momento, sé que no seré alcanzado.» Esta es la situación en el momento de la verdad.
senilidad
la vejez llega cuando uno se limita a hacer las cosas a las que se es proclive. Mientras el vigor persiste, uno puede ir en contra de esta inclinación; cuando él se debilita, las verdaderas tendencias aparecen y nos perturban. Existen diferentes manifestaciones de este estado pero, alcanzados los sesenta años, nadie escapa a ello.
dignidad y sinceridad
la dignidad de un ser se mide por la impresión exterior que da. Hay dignidad en el esfuerzo y la asiduidad; en la serenidad y la discreción. Hay dignidad en la observación de las reglas y en la rectitud. También hay dignidad para apretar los dientes y mantener los ojos abiertos: todas estas actitudes son visibles desde el exterior. Lo que es capital es actuar siempre con dignidad y sinceridad.
leer el libro (cortesía de hipogrifos danzando en espirales)
ronronea: akane
4 maullidos:
Muy interesantes los textos, me he bajado el pdf para leerme el Hagakure con más calma...
Por cierto, tú hoy hablando de Samurais, y yo de sus 'concubinas', hehehe...
Besos ajaponesados...
hola pru;
¡vaya con tus 'concubinas'! ¿con cuál te quedaste finalmente esa noche? hehehe
besos exóticos,
Mola, lo leeré, pero de pdf ni hablar, gracias pero lo siento, me lo compraré algún día XD Os recomiendo 'El crisantemo y la espada', que trata de samuráis y la vieja cultura japonesa desde la perspectiva antropológica.
hola julián;
una recomendación curiosa.. si no recuerdo mal, la autora lo escribió en los años 40 desde la Oficina de Información de Guerra del gobierno estadounidense (sin haber pisado Japón) con objeto de orientar las políticas exteriores de los EEUU en el Lejano Oriente, después de la guerra..
bsos escépticos,
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