martes, 17 de septiembre de 2013

la silla roja




Esta noche he visto una película japonesa gótica
y decadente. Traspasó de tal modo los límites de toda
decadencia que yo antes hubiera visto,
que me transformé en un niño que al fin
                        aprende
            que las sombras no siempre son amigas,
            que las casas están poseídas,
            que la gente a veces tiene ideas
            hechas de piel de serpiente que se arrastran
            hacia la inocencia de bebés dormidos.

La película tenía lugar en Tokio
justo antes del terremoto de 1 de septiembre de 1923.
En una casa gótica japonesa un hombre se escondía
en el interior de una enorme y hueca silla roja
mientras una bella
mujer que vestía ropas exóticas hacía el amor
con otros hombres sentada en la silla.
Los hombres no sabían que alguien se escondía
            en el interior de la silla,
sintiendo, espiando cada detalle de su pasión.

Pasó un largo rato de la película
antes de que comprendiese que había un hombre en
el interior de la
            silla.
La película continuó cayendo en una decadencia
tras otra como un arcoiris de perversiones.
No puedo describirlas todas.
Os horrorizaría conocerlas.
La silla roja era sólo el principio.

Allí estaba yo, traspuesto, sentado
con un centenar de hombres japoneses.
Era como si fuéramos el orgasmo
de arañas que follaban en sangre humana
            seca.


(Richard Brautigan)

ronronea: naia

12 maullidos:

DRACO dijo...

la imaginación japonesa es muy desbordante tanto en su lujuria como en lo paranormal.
no sería extraño que a uno hasta lo hagan partícipe involuntario de sus fantasías con sólo verlos.

besos.

Mario Misael Centeno dijo...

Con melosidad y rebeldía. No se buena elección entre el ambiente gótico y las aberraciones de la lascivia.
Saludos.

TORO SALVAJE dijo...

A los humanos en perversiones no nos gana nadie.

Besos.

Pepe Cahiers dijo...

Imposible superar a ese mirón, casi formaría parte de aquella lujuria.

miquel zueras dijo...

Me encantan esos siniestros grabados japoneses. Este relato podría haberse llamado "Arañas y Bukkake" otra palabra nipona, por cierto.
Maullidos. Borgo.

Amapola Azzul dijo...

Muy bella tu poesía, me gustó, Un abrazo.

UTLA dijo...

Hola Masmala,

Es increible este relato. Realmente la imagen muy bien encajada con este oscuro transfondo tan raro de encontrar por norma en una forma de ver la vida por norma general más luminosoa que aquí en occidente.

Por cierto, Mr. Borgo tiene ciertas pesadillas recurrente con Bukkakes... sobretodo después de su gran exito "Bukkake Queen"... así que no le haga mucho caso.

un abrazo muy grande maslama y un ronroneo.

UTLA dijo...

Por cierto maslama, he visto que has cambiado un poquito el estilo de tu web... ¿ has quitado la lista de entradas de tu blog ? La verdad es que si es así es una lastima, porque a veces tardo en entrar, pero me gustar comentarte en todas las entradas que por falta de tiempo no he podido. la lista me iba bien a este efecto. ;->

Por cierto, una ilustradora de las que suelo contratar, me dijo que la historia de la sacerdotisa maslama era de las que más le gustaba de mi Blog.

Un abrazo sacerdotisa maslama y dos ronroneos.

Lucía_lamiradadeluci dijo...

Ohhhhhh, qué bonito. Una descripción maravillosa.
Un besote de Lamiradadeluci

atis dijo...

Mmmmm no se cuanto lsd (quizás opio parair en consonancia con la película) ha tomado el escritor de esta descripción a la vez que veía las escenas.

Mi imagen de decadencia la tengo muy definida y no pasa por Japón.

Besos dentro de una silla

naia dijo...

Draco, en efecto existen personas capaces de generar una atmósfera, de envolvernos en sus absorbentes fantasías.. aunque a fin de cuentas, ¿qué es la cultura sino una fantasía compartida?

Mario, parece que lo gótico, lo extremo y extravagante siempre encuentra público entre los adolescentes, los rebeldes y los soñadores

Torito, cuando contactemos con alguna civilización extraterrestre podremos comparar :))

Pepe, ¿te refieres al individuo oculto en la silla roja, al poeta, o a quien observa la película desde su butaca en el cine? A mi entender, todos ellos participan de la lujuria y el horror de la acción, incluso si me apuras la mujer.. los únicos que ignoran que son observados, según el poema, son sus amantes, ¿curiosa situación, no?

Miquel, la representación de yokai y yurei es frecuente desde mediados del periodo Edo (nuestro siglo XVII), y fue especialmente intensa durante la era Showa (1926-1989), al parecer la modernización de Japón intensificó los temores y las supersticiones del pasado. Sospecho que este gusto por lo macabro y lo sobrenatural se ha mantenido hasta la actualidad, a través de la novela popular, el comic y el cine. El grabado es de Utagawa Kuniyoshi

por cierto, me hizo gracia el título que le pusiste al poema, «arañas y bukkake», muy apropiado en cierto extraño modo

naia dijo...

Amapola, no es mía (¡ya quisiera!), es de Richard Brautigan, me limito a compartirla

UTLA, me ha sorprendido tu comentario, nunca hubo una lista de entradas en el blog (¿quizá confundes con otro?), sencillamente por no alargar demasiado la barra lateral. Ya que lo has mencionado, investigaré el gadget cuando tenga un rato

la entrada de maslama es muy bonita, me emocionó leerla, he dejado un enlace directo en la barra lateral, entre los gatunos regalos de lxs amigxs

(¿Bukkake Queen?)

Luci, de este poema me fascinó la manera en que el poeta nos presenta la película, describiendo las emociones que suscita y la atmósfera que genera entre el público

atis, la decadencia y la muerte son el destino natural de todo ser humano, independientemente de su cultura