jueves, 21 de febrero de 2013

leyenda japonesa sobre el origen del té



hacia el año 519 d.C. vivía en La India un hombre santo llamado Daruma o Darma. Fundó una secta budista cuya doctrina predicó primero en China y más tarde en Japón. La austeridad de su vida llegó a tal extremo que sólo se alimentaba de hierbas, frutos y raíces, pasando las noches en profundas meditaciones, pues había hecho voto de no dormir nunca. Pero una noche la Naturaleza pudo más que su terca voluntad, y se quedó dormido. Furioso ante lo que consideró imperdonable debilidad, se le ocurrió un modo de no volver a cerrar nunca más los ojos: se cortó los párpados y los arrojó al suelo. Y cuenta la leyenda que, al volver al día siguiente al mismo sitio donde había practicado la horrible mutilación, se encontró con que había nacido allí un arbusto. Arrancó unas hojas y las masticó, sintiendo una excitación en sus nervios que le produjo alegría, le despejó las facultades mentales y le inclinó más que nunca a la profunda meditación de sus teorías religiosas. Encantado con el hallazgo, lo propagó a través de sus discípulos, extendiéndose así el uso del té como estimulante por todo el mundo.

ronronea: naia

11 maullidos:

Chelo dijo...

Muy interesante pero un poco cruel con el mismo ¿no?
Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

El famoso Té de Parpadia.

Besos.

Srayomismamismamente dijo...

Curioso!! Gore a su vez xo curioso jeje. No concia yo sta leyenda y mira que tomo té desde el colegio. Muy mal por mi parte XD

Kate Walker dijo...

Oh... no conocía la leyenda... Un tanto radical pero curiosa...
Saludos!
La Kate Andarina con los ojos como arrobas parpadeantes...

Amapola Azzul dijo...

Pues no me extraña, con esas propiedades.

Muy interesante. Besos.

Lucía_lamiradadeluci dijo...

¡Ostras, qué salvaje! Aún así, muy interesante *_*
Un besote

DRACO dijo...

no bebo té con la idea que me estimule, pero sí para acompañar una buena conversación.
un tanto sádica, pero curiosa la leyenda que nos has presentado.
un beso.

miquel zueras dijo...

Qué inquietante la figura del santón, como para tenerla en mi cuarto...
Es curioso, los argentinos tienen una historia similar con un indio mapuche y las hojas de mate. Maullido. Borgo.

naia dijo...

Chelo, a continuación venía una leyenda sobre el origen del tabaco, pero esa ya no he querido ni leerla, que té no suelo beber a menudo pero igual voy y me entero que cada vez que enciendo un cigarro me estoy fumando algún órgano de la tatarabuela

Torito, y dicen que incluso tiene propiedades terapéuticas, aunque al santón por lo que se ve no le sirvió de mucho para lo de la cabeza..

Sra, espero que la próxima vez que tome Vd. té lo disfrute doblemente recordando esta leyenda

Kate, ¿por qué va a ser radical? como se suele decir, «para que se lo coman los gusanos, que lo beban los humanos»

Amapola, ¿qué no te extraña exactamente? ¿que el tipo no quisiera volver a dormir, que se arrancase los párpados, que naciera un arbusto de aquellos despojos humanos? ¿o quizá que todo el asunto le produjera alegría?

Lucía, el discreto encanto de lo salvaje.. para mi, uno de los aspectos más cautivadores de las culturas (no sólo de la japonesa), esa curiosa mezcla de crueldad y refinamiento

Draco, para una buena conversación mi favorito sería el té de menta, muy muy caliente y azucarado

Miquel, ¡pues si que llegó lejos la leyenda! a este paso, quizá lleguemos a ver plantaciones de párpados

atis dijo...

bebiendo un te
recordando tu nombre
aún por llegar.

naia dijo...

evocador, y también un poco inquietante, como una extraña voltereta en un tiempo ya escrito