en octubre de 1967 las galerías Christie subastaron en Londres un pequeño edificio de no más de un palmo de terreno. La puja final fue de 31.500 libras. Al año siguiente, volvió a ser vendido por 72.500 libras. Se trataba del Palacio de Titania, una obra clásica en su género. Sir Nevile Wilkinson, militar, artista y miembro de la Real Sociedad de Pintores Miniaturistas, le dedicó toda su vida, reunió muchos de los tesoros en miniatura que encierra y tardó cuatro años en pintar los retablos del oratorio.
las casas de muñecas tuvieron su origen en Alemania. La más antigua que se conoce fue mandada construir en 1558 por Alberto V, duque de Baviera, como regalo para su hija pequeña. El juguete resultó tan perfecto que el duque lo destinó a su colección privada de obras de arte. En la actualidad, el Museo Nacional Alemán de Nuremberg exhibe la Casa Stromer, una de las más bellas que existen. Lleva la fecha de 1639 pintada en el gablete y tiene paredes revestidas con paneles de madera, estufas de cerámica y techos artesonados. Los muros de la cocina están repletos de platos de peltre, sartenes de cobre de mango largo y una extensa batería de utensilios.
la más famosa casa de muñecas de las existentes en los Estados Unidos es la llamada Castillo de las Hadas. Ideada por Colleen Moore, estrella de cine de los años veinte, hoy se exhibe en el Museo de la Ciencia y la Industria de Chicago. Esta suntuosa fantasía mide 2,75 metros cuadrados y costó medio millón de dólares. En el Castillo de las Hadas se reviven en miniatura fantasías tales como el comedor del rey Arturo, el dormitorio de la Bella Durmiente o el jardín mágico de Aladino, adornado con un ruiseñor que canta y un sauce llorón que llora de verdad. También hay un candelabro de diamantes cuyas bombillas eléctricas, del tamaño de un grano de trigo, pueden arder durante quince horas seguidas.
pero la más célebre casa de muñecas del mundo es, probablemente, la que le fue regalada a la reina Mary de Inglaterra por sus súbditos en 1924, y que ahora se exhibe en el castillo de Windsor. Sir Edwin Lutyens, que proyectó la ciudad de Nueva Delhi y la embajada británica en Washington, fue el encargado de trazar los planos de la miniatura. Rudyard Kipling y John Galsworthy compusieron manuscritos con los que se hicieron minúsculos volúmenes encuadernados en piel para la biblioteca de la casita, y destacados artistas pintaron óleos para sus paredes, así como unas 770 acuarelas que se conservan cuidadosamente en diminutos cajones. De los grifos sale agua caliente y fría; en realidad todo funciona, hasta los interruptores de la luz y los ascensores eléctricos.
una casa de muñecas fue protagonista de un insólito suceso. Entre 1945 y 1950, un marchante de Nueva York que estaba instalando una exposición de pintura moderna, descubrió consternado que el célebre cuadro Desnudo descendiendo por una escalera, de Marcel Duchamp, se encontraba en la costa occidental del país, es decir, a cinco mil kilómetros de distancia. Como era hombre de recursos, recordó que el artista había hecho una copia de su cuadro con destino a una casa de muñecas. Consiguió que le prestaran la miniatura y la colgó en su galería, al lado de las pinturas de tamaño normal. Aquella casa de muñecas era obra de Carrie Stettheimer, una de las tres notables hermanas que en el decenio de 1921 a 1930 fueron reinas de uno de los salones intelectuales de Nueva York. La Casa Stettheimer se exhibe actualmente en el Museo de la Ciudad de Nueva York.
y una curiosidad: combinando su pasión por las casas de muñecas y por la medicina forense, la excéntrica abuelita Frances Lee Glessner construyó durante la década de los 40 una serie de dieciocho dioramas en los que reproducía con extremo detalle los escenarios de diversos crímenes. Estos dioramas, conocidos como Nutshell Studies of Unexplained Death (algo así como «estudios de cáscara de nuez de muerte inexplicable») eran tan minuciosos que gracias a ellos fueron resueltos trece de los casos que representaban, lo que valió a la Sra. Glessner el nombramiento de capitana honoraria del departamento de policía de New Hampshire.
para ver más:
la espectacular galería de Ileana Ottini en Youtube
casas de muñecas: «no son juegos de niñas» (tejiendo el mundo)
mis primeras miniaturas
ronronea: claudia
11 maullidos:
ayyyyyyyyyyyyy, disfruté esta entrada, adoro las casas de muñecas, si fuera adinerada, tendría una colección, pero no es así, snif....
Besitos en el alma
Scarlet2807
Curioso lo de las recreaciones de asesinatos. Un gusto un tanto oscuro pero distinto y original a la vez.
Besos.
Siempre me han dado algo de miedito el tema de las casas de muñecas, pero viendo y leyendo este post, me han encantado, son preciosas...
nunca dejará de sorprenderme la capacidad humana para tener tal paciencia para crear obras de arte con ese detalle tan preciso. un beso.
Me encantan las casas de muñecas. Tuve una, ya de mayor, que vendían por fascículos y tardé ¡dos años en construirla!, porque los editores son unos.....: hasta los último fascículos no te daban las piezas fundamentales para el "edificio".
Quedó monísima, pero al final se la di a una de mis hijas porque era un trasto en casa...
A lo peor ahora con las mellis me animo otra vez...
Pero qué bonitas son las fotos.... claro ningún parecido con la que hice...
Scarlet; he seleccionado para el post las casas de muñecas más famosas y espectaculares, pero no es necesario ser millonaria. Dejé un enlace (mis primeras miniaturas) donde se explican multitud de trucos y habilidades para construir y coleccionar miniaturas (lo que sí hace falta, evidentemente, es tiempo y muchísima afición)
Signum; he de confesar que esta mezcla de sofisticación y morbosidad me desconcierta un poco.. vaya Vd. a saber si los cinco crímenes que quedaron por resolver no los perpetró ella misma..
desdevaladilene; a mí siempre me dieron mal rollo las muñecas antiguas, esas de porcelana con vestidos blancos de volantes (arggggh!!!!!)
Draco; supongo que todo lo hace la afición, cuando algo te apasiona no eres consciente del tiempo que le dedicas
Isa; te animo a echar un vistazo a la misma página que mencioné a Scarlet (mis primeras miniaturas). Sospecho que para quien le gusten las miniaturas, puede ser realmente gratificante probar a construirlas en lugar de comprarlas :)
Mentes mas retorcidas se han visto, Que no te extrañe.
Besos.
Me parece fascinante esa capacidad, pero me dan un poquito de repelus..
Signum; mírala, con esas pinzas y poniendo cara de «no va conmigo, estoy concentradaaaa» ¡seguro que fue la abuelita, fue ella, vamos sin dudas!
Alson; te veo un poco susceptible, total por un par de cadáveres por los rincones..
¡Me encantan! (Iba a poner que a mí las cosas pequeñitas me gustan mucho, pero he comprendido que iba a sonar muy mal :P)
Un besote
ESTOY DE SORTEO: http://lamiradadeluci.blogspot.com.es/
pues sip, Lucía, hubiese sonado un poco extraño, pero vamos que por estos tejados ya no nos sorprendemos de nada :D
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