lunes, 9 de mayo de 2011

el niño indefenso



hablando en cierta ocasión del vicio que suponía el hecho de sufrir en silencio la injusticia, relató el señor K. la siguiente historia:

Un transeúnte preguntó a un niño que lloraba amargamente por la razón de su congoja:
―Había logrado reunir dos monedas para ir al cine, pero vino un chico y me arrebató una ―explicó el niño, señalando a un muchacho que estaba a cierta distancia.
―¿Y no pediste auxilio?
―Claro que sí ―contestó el niño, y sus sollozos se hicieron aún más intensos.
―¿Nadie te oyo? ―preguntó el hombre, acariciando tiernamente al muchacho.
―No ―sollozó el niño.
―¿Es que no sabes gritar más fuerte? ―preguntó el hombre―. En ese caso, dame también la otra.

Y tras quitarle la moneda que le quedaba, el hombre siguió tranquilamente su camino.

texto: Bertolt Brecht
ilustración: Jaime Izaguirre

ronronea: carla

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