martes, 22 de marzo de 2011

como en el chiste



un hombre llega al infierno. Aparentemente es un lugar fantástico, donde todo el mundo se divierte a placer. Paseando por el infierno encuentra una enorme piscina llena de alquitrán. Dentro de ella, un centenar de individuos se retuercen de dolor, atormentados por diablillos con tridentes. El hombre, impresionado, pregunta a un diablo que pasa por allí sobre tan sorprendente escena:

―ah! no se preocupe, son católicos.. es que a ellos les gusta así..

ronronea: levina

1 maullidos:

dintel dijo...

Eiiiiiiiiii! que bueno que hayáis vuelto!!! Al ataque, pues.