jueves, 27 de mayo de 2010

tres rosas blancas



llevo en el alma la divina huella
de tu recuerdo, madre inolvidable;
otras pisadas hay, pero tan bella
ninguna habrá, ni tan imperdurable.
En tu interior un día me tuviste,
y en tu interior me llevas todavía.
Nunca al pensar en ti puedo estar triste,
pues soy tan tuya como tú eres mía.

(Francisco Álvarez Hidalgo)

para ti, Farala. El tiempo se lo lleva todo, todo menos el amor


ronronea: big cat

7 maullidos:

Anónimo dijo...

Amén

Morgana dijo...

qué cierto y qué bello.

Lena de mar dijo...

muy hermoso... el amor perdura siempre!!

Isabel dijo...

Precioso el poema, niña. Un beso

farala dijo...

lo mejor: tres rosas blancas en mis manos: gracias gatas!!!

dintel dijo...

Me ha encantado el poema.

maslama dijo...

ojalá este poema haya llevado un poco de consuelo o, por lo menos, de distracción

un beso,