martes, 2 de septiembre de 2008

drago


unos labios ajados, cuentan bajo la sombra de una higuera, la leyenda de un ser que no se define como árbol, llamado draconis. No posee tronco leñoso, pero puede alzarse más de 20 metros, por encima de la cabeza de una persona. Susurra que a la muerte de un dragón su cuerpo se transforma en este mágico vegetal que surge del interior de la tierra. Bajo su corteza circula la savia que es roja como sus frutos, llamada sangre de dragón. Con propiedades curativas para todo tipo de males.

es un fosil viviente que resiste a las inclemencias meteorológicas, al tiempo e incluso al hombre. Se le atribuye cualidades mágicas, siendo adorado por los aborígenes y mitificado en la actualidad.

dirige sus largas hojas al cielo para sentir el viento en ellas como lo hizo en su día entre sus alas, al volar.

ronronea:
atis

8 maullidos:

Raúl dijo...

Se ve que amas la tierra Canaria, eh Atis? Porque no tenía ni idea ni de eso ni de otras cosas, pero es de las islas Canarias ¿no?

dintel dijo...

Qué chulo ese árbol...

Anónimo dijo...

Hola Julián,

No es que ame esa tierra, sino que su esencia corre por mis venas.

El calor de su interior se transmite en mis palabras.

Narrando historias que sólo unos pocos labios pueden contar.

Sólo conozco mis raíces, el resto puede decir lo mismo?

Besos al son del tagoror

Anónimo dijo...

Hola Dintel,

Observando la majestuosidad del drago, nos recuerda la mítica existencia de los dragones.

Besos de roja savia

ConchaOlid dijo...

Y en person impresiona mucho más...

marisa dijo...

es fantastico... cuantas cosas habra visto..

Anónimo dijo...

Hola Conso,

Te hace sentir insignificante y perecedero.

Besos

Anónimo dijo...

Hola Marisa,

Más de las que se calla.

Besos milenarios