aunque la foto es bastante mala, no he podido resistir la tentación de regalarte este precioso graffiti. En el Raval barcelonés, a pocos pasos del museo de arte contemporáneo, hay un callejón estrecho. En este callejón, tres ventanas consecutivas, bajas y enrejadas, donde alguien escribió lo siguiente:
las rejas son así
unas veces florecen
y otras lloran
ronronea: carla
las rejas son así
unas veces florecen
y otras lloran
ronronea: carla
10 maullidos:
Genial, aunque pienso que algún día las rejas deberían dejar de existir.
Besos, linda.
precioso poema visual!!! eso sí, las rejas podrían autodestruirse, sobre todo algunas, tipo Guantánamo, no????
Besos libres de espinas
mmmmmmmmmmmmmmmm rejas.... no quiero ponerme en profundidades esta vez como la de las cucharas y la ciudad mujer....
digamos que.... como todo... las rejas tambien tienen sus matices.... que vivan las que nos mantienen dentro de la felicidad!!!!
Aunque tampoco no me acaban de agradar las rejas, los barrotes y algunas puertas cerradas, me has dado ganas de ir a encontrar éstas ventanas que enseñas... A ver si el jueves, que pasaré por allí, las veo...
Besos en los callejones...
patricia, ojalá..
besos,
hola lena;
temo que, cuando las diseñaron, olvidaron el botón de autodestrucción..
besos,
hola fernanda;
jejeje las rejas impiden salir, impiden entrar..
besos,
hola pru;
no es difícil de encontrar, a la izquierda del museo mirando a la montaña..
besos,
Gracias, Carla, las buscaré...
Para ser gatas madrileñas, vuestro dominio barcelonés me sigue asombrando... :)
gatas nómadas jejeje
Barna es una ciudad maravillosa, femenina y coqueta, que no se entrega por completo a nadie.. cada vez que la paseo sabe sorprenderme con algo nuevo..
besos!
Publicar un comentario