la invención de la tarjeta postal se atribuye al austríaco Emmanuel Herrmann, profesor de economía, quien en 1869 persuadió a las autoridades de su país para que ofrecieran un sustitutivo barato de las cartas ordinarias. Durante los tres primeros meses se enviaron más de tres millones de tarjetas y, en el decenio de 1870, se popularizaron en Europa y los Estados Unidos. Sin embargo, el verdadero auge de la tarjeta postal llegó cuando se combinó con la fotografía. Según algunos expertos, la primera tarjeta postal con fotografía se emitió en la Exposición Universal de París de 1889, y en ella aparecía la recién construida Torre Eiffel.
quizás muchas personas posean postales valiosas sin saberlo. Se calcula que sólo en Europa existen por lo menos 35 millones de postales anteriores a 1914, muchas de ellas olvidadas en cajas o baúles.
ronronea: claudia
PÁRAMO URBANO
Hace 13 horas
15 maullidos:
nada como una buena lectura antes de irme a dormir.
que tengan un buen martes.
besos.
Están agonizando.
Internet acabará con ellas.
Besos.
Que interesante, he visto como las venden en los mercadillos de antigüedades.
Besitos y felices fiestas guapa. Mis mejores deseos siempre para ti los 365 días del año.
Por desgracia la tecnología mató al correo convencional, incluidas las tarjetas postales.
Me encantan las postales. Y no me gustaría perder la costumbre de enviarlas/recibirlas sobre todo en Navidad.
ronroneos para toda la gatera!1
Aquí se pueden encontrar postales antiguas muy bonitas y a unos precios razonables paara coleccionistas: http://www.etsy.com/shop/chamarilera?section_id=12426917.
A mi me gustan a veces: hace tiempo me hice con una colección enorme de James Dean, compradas en Londres, cada vez que iba, caian varias.
Y tenía y tengo una costumbre: cuando viajo siempre me mando a mí mima y a mi casa una postal. Será una tontería pero me encanta¡¡¡
ISA
sopasyletras.com
a pesar de los nuevos métodos de comunicación, es de agradecer que se acuerden de una y le envíen una postal aunque sea la de la sevillana con volantes (que no quita su parte exótica) :D
Qué mejor que la Torre Eiffel para inaugurar las tarjetas postales. Quien posea una de esas tiene un tesoro.
Besos.
Que bonito maslama esta postal de la torre Eiffel tan antigua.
Creo que la exposición mundial celebrada en París incorporó muchas cosas, conocía el caso de otro invento... pero no recuerdo ahora.
Un abrazo y un ronroneo. :-)
*NOTA*: no he visto los gatos en esta entrada por ningu´sun sitio..huumm...
¡Es preciosa esa postal! Yo las encuentro muy románticas, no sé bien por qué... ¿verdad? (quizás me esté imaginando a Bécquer escribiendo una...)
Un besote
En mi época de juventud hacía colección de postales, de hecho todavía tienen que estar por algún ricón escondido de la casa.
Un abrazo y féliz Navidad.
Yo cuando viajo, ya sea Fuengirola ya sea Viena, procuro hacerles llegar una postal a mi gente. Lo considero un gesto aún barato con el que rescatamos el buzón del asedio de facturas que escuecen y propagandas grises. La gente que las recibe sonrie, me consta.
Olvidadas en cajas y baúles... y cuántas habrán sido destruídas...
gracias Draco, yo también suelo leer tus actualizaciones antes de ir a dormir :))
Toro, no creo que las postales lleguen a desaparecer del todo, tan solo quedaron para quienes saben apreciar su valor
Rosana, felices fiestas para ti también guapa, y por si no coincidimos estos días aprovecho para desearte que este nuevo año te traiga felicidad
Pepe, yo sigo recibiendo (y escribiendo) cartas y tarjetas postales. Lo que antes era meramente utilitario se convirtió en sofisticación, es el proceso cultural
Mascab, depende enteramente de ti preservar esta bonita costumbre
Isa, gracias por el enlace, una buena recomendación. ¡Ah! y conserva bien tu colección de Dean, ahí tienes un pequeño tesoro
Kate, ¡claro que se agradecen! recibir una postal implica que alguien se tomó la molestia de escogerla para ti, escribirla, sellarla y enviarla (y que esa misma persona la tuvo en sus manos, antes que tú). Nunca podrá ser lo mismo que un mail
pues sí Javi, pero si bien se trata de una de las más valiosas, no es la única que cuesta una pasta. Como dije en el post, es probable que mucha gente tenga una pequeña fortuna entre sus recuerdos, sin saberlo (aunque seguramente sea más valioso el recuerdo que el dinero)
SBP, ¿cómo que no ves gatas? ¡pero si en la decoración del blog hay un montón de gatas! ¡estás rodeado de gatas!
Lucía, comparto tu visión romántica de las tarjetas postales. Yo las asocio a los grandes viajeros de antaño, a los románticos que se perdían al sur de Europa, en Venecia, en Grecia, en los países musulmanes..
Chelo, hay colecciones realmente preciosas, seguro que la tuya es una de ellas. ¡Feliz Navidad guapa!
Maeglin, pues tienes toda la razón, resulta muy agradable encontrar (para variar) un poco de cariño y alegría en el buzón. Un motivo más para preservar la costumbre de enviarlas
dintel, la desmemoria y falta de respeto al pasado son temibles, sólo dejan el olvido, que es la auténtica muerte
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