la Humanidad ha utilizado la pimienta desde hace más de tres mil años, y fue uno de los primeros productos que se exportaron de la India. Durante siglos, tanto la pimienta como otras valiosas especias estuvieron monopolizadas por los comerciantes árabes, cuyos navegantes habían descubierto el secreto del ritmo de los monzones, que les permitían llegar hasta la India.
los navíos árabes utilizaban, entre abril y octubre, el impulso del monzón del sudoeste para zarpar de Arsínoe (la actual Suez) y Aela (la moderna Eilat) y bajar por el mar Rojo. A partir de Adén comenzaban un viaje que duraba unos cuarenta días, ciñendo los vientos que soplaban del océano Índico y que se curvaban llevando sus lluvias hacia el subcontinente. Cargaban las especias en los puertos indios de Muziris y Calicut, y esperaban luego la llegada del monzón del noroeste, en el invierno, para regresar.
hacia el año 40 de la era cristiana los griegos descubrieron la fuerza motriz de los monzones, y se quebró el monopolio árabe. Los romanos la apreciaron enormemente por sus usos culinarios y afrodisíacos. En el año 408, la especia era tan valiosa que el rey visigodo Alarico exigió 1.400 kilos de pimienta como tributo especial de Roma, para levantar el cerco que había puesto a la ciudad. Al lograr con facilidad el tributo, Alarico se animó a ir contra Roma una y otra vez, hasta que al tercer asalto, en agosto del año 410, cayó la ciudad, y el centro de la civilización romana se desplazó a Constantinopla, que se convirtió en el foco de las especias que venían de la India.
los comerciantes, huyendo de los visigodos de Alarico, se establecieron en Venecia y en Génova, donde se desarrollaron florecientes repúblicas comerciales que, hacia el siglo X, se habían convertido en intermediarios entre los árabes y el resto de Europa. Cuando en 1453 cayó Constantinopla en manos de los turcos, el Imperio otomano bloqueó las rutas comerciales utilizadas por los adriáticos. Como consecuencia, los mercaderes europeos se vieron obligados a buscar otras rutas para llegar a las tierras de la pimienta en la India. Así comenzó la era de los descubrimientos.
los portugueses dedujeron que si fuera posible llegar a la India por una ruta totalmente marítima se adueñarían del tráfico de especias. Sus navegantes, impulsados por esta ambición, bordearon las costas de África hasta rodear el cabo de Buena Esperanza en 1486, probando de este modo que era posible llegar por mar al océano Índico. La imaginación de los príncipes europeos se desbordó al ver que era posible llevar a los mercados de Europa las riquezas de la India sin tener que pasar por los avariciosos intermediarios.
desde aquel momento, la lista de los buscadores de la pimienta es idéntica a la de los grandes navegantes. En nombre de Isabel la Católica, Cristóbal Colón puso rumbo al oeste. Giovanni Caboto desembarcó en América del Norte en 1497 y 1498. Pedro Álvares Cabral descubrió el Brasil para Portugal en 1500. Veintidós años más tarde, el único navío superviviente de la expedición de Magallanes dio por primera vez la vuelta al mundo.
sin embargo, fue el portugués Vasco de Gama el que halló la ansiada ruta marítima a la India al llegar a Calicut, el antiguo puerto de las especias, en el año 1498. El descubrimiento de Vasco de Gama impulsó a las demás potencias a seguir la estela de las naves portuguesas hacia la India, y así el comercio de la pimienta llegó a su apogeo.
ronronea: claudia
MAR Y JAZZ
Hace 6 horas
13 maullidos:
Como me gustan estos posts...
Voy a venir con bata y plumier a partir de ahora.
En serio, me gustan mucho.
Saludos.
delicioso y aromático post :)
Pues aunque no me gusta mucho la pimietna ni las especies "ardedoras" de paladares y estomagos; si que puedo asegurar que me ha gustado mucho este post.
Cuanto jaleo por una simple especia. Esta muy bien estas entradas con estas pequeñas anecdotas de la historia.
Estoy de acuerdo con Toro Salvaje y desdevaladilene...
Un abrazo maslama,
SBP
*NOTA*: Y por cierto... muy buena la tira de "¡ Colon y sus teorias". ¿ Quien dijo que la Tierra era redonda?" ja ja
y en la india no quedaron quietos, ya que su curiosidad los terminaría llevando hasta china y japón.
paso a paso se llegó muy lejos.
¡y todo por la pimienta!
besos.
Genial y didáctica la entrada, me ha gustado mucho.
Tengo que confesar que conforme la leía no se me iba de la cabeza Arrakis, los Fremen y los gusanos de arena. Precisamente la semana pasada acabé de leer Dune, y ahí la especia es la fuente de la riqueza del imperio.
jejeje Torito, me encantaría verte con bata y plumier, tienes de estar muy mono :))
desdevaladilene, cierto que los nombres de esos puertos lejanos traen aromas de aventura y misterio
SBP, precisamente ese sabor fuerte que no te gusta era lo que le confería en gran medida su valor, ya que la pimienta no sólo se utilizaba como condimento, sino también para conservar los alimentos, en especial las carnes
Draco, más que por la pimienta, por la competencia comercial y la avaricia de los mercaderes europeos, que la curiosidad nunca se ha pagado..
natsnoC, es curioso, ahora que lo dices la saga de Herbert tiene mucho que ver con toda esta historia.. estoy pensando por ejemplo en que el cultivo de la pimienta no prospera en suelo europeo (es necesario traerla de países tropicales), su consumo estaba reservado a la clases privilegiadas y su monopolio significaba poder y riqueza
Época en pleno auge del imperio español aunque fuera finalmente Vasco de Gama el que descubrió la ruta.
Besos.
Una de las cosas que más me llama la atención de todo esto es lo poco valiosas que hoy en día son las especies(y también la sal, que en la época romana tenía un valor incalculable)...
Me pregunto qué cosas a las que hoy en día le damos muchísimo valor lo perderán en el futuro...
Un besote
Javi, tengo sensación que el Imperio español es tan controvertido como poco conocido. En todo caso, forma parte importante de nuestra historia y de nuestra cultura, creo que se le debería prestar en general mayor atención y sobre todo respeto, que el respeto por el pasado es la aceptación de lo que somos, de nuestras luces y también de nuestras sombras
besos,
Lucía, supongo que siempre tendrá valor aquello que tan solo una minoría pueda poseer y disfrutar
besos,
Que curioso. Parece mentira que cosas tan simples como la pimienta o la sal hayan tenido tanto valor en distintas épocas :)
Señora, existe en el mundo una curiosa tribu que trabaja desde el amanecer hasta el anochecer a cambio de pequeños trozos de papel, de diversos colores. Estos papelitos no se pueden comer, ni sirven para abrigarse en invierno, ni tan siquiera son bonitos a la vista, pero esta tribu los usa para todo tipo de trueques, y por este motivo se esfuerza en atesorarlos
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