sábado, 5 de mayo de 2012

la cigarra de Yoshizawa



los orígenes del origami se remontan a la Edad Media japonesa. En esa época sirvió como instrumento en las ceremonias importantes: las doncellas de los santuarios doblaban el papel para hacer objetos simbólicos que empleaban como ofrendas. El arte de doblar el papel que se practica actualmente hizo su aparición durante el período Muromachi (1336-1568) y tuvo carácter de fenómeno cultural. Hacia mediados del siglo XIX los japoneses habían creado ya unas setenta figuras diferentes, y poco después este pasatiempo se introducía en jardines de infancia y escuelas elementales.

El renacimiento del origami que se observa hoy en todo el mundo se debe principalmente a la extraordinaria inventiva y a la dedicación de Akira Yoshizawa, reconocido universalmente como el más distinguido maestro en este arte. Yoshizawa, hijo del dueño de una vaquería, se sintió atraído por el origami desde su niñez. Tras trece años de trabajo en una fundición, decidió abandonar este empleo en 1937 para entregarse por completo a su vocación. Poco después del final de la Segunda Guerra Mundial llegó su oportunidad: Tadasu Iizawa, director del semanario ilustrado Asahi Graph buscaba un «origamista» que le hiciera los doce símbolos del zodíaco. Un amigo le propuso a Yoshizawa, quien vestido con un andrajoso uniforme del ejército, se dedicaba por entonces a vender tsukudani (pescaditos cocidos en salsa de soja) de puerta en puerta para sobrevivir. El artista creó figuras tan bellas que el artículo del semanario Asahi causó sensación, dándole fama nacional.

En una ocasión le preguntaron cuál había sido la creación que más le costó. Yoshizawa respondió sin vacilar: «La cigarra. Necesité veintitrés años para hacerla. Yo tenía en la cabeza la imagen perfecta. Con los años, llegué a hacer centenares de modelos. Pero ninguno era el que yo quería». Un día, en 1959, Yoshizawa logró finalmente hacer la cigarra de sus sueños. Cuando la tuvo en la palma de la mano parecía tan perfecta que su creador sintió que «contemplaba el misterio mismo de la vida».






y uno de propina que me encanta, aunque no tiene nada que ver con Yoshizawa, lo encontré en la galería de Gilgado:


+ una curiosidad: existe una forma de origami llamada «pornogami», que consiste en crear figuras sexuales con cierto sesgo humorístico


ronronea: naia

5 maullidos:

Rosana Martí dijo...

No conocía sus orígenes el cual te agradezco una habilidad admirable.

Besitos mil y muchas gracias por siempre estar a mi lado.

Trasgu dijo...

Siempre me ha maravillado este arte, aunque a mi pesar no he conseguido hacer ninguna figura decente...
Bsoss,

DRACO dijo...

y no es tan sólo hacer por hacer un origami que simplemente se parezca a un ser vivo, si no que lo hace de tal modo que le da aptitudes de ser vivo como un valor agregado.
aquel gato que parece contemplar las ramas del árbol, o el conejo que parece observar la zanahoria, son muestras de ello.
allí radica su verdadero arte. un beso.

Scarlet2807 dijo...

Es un arte maravilloso, yo tampoco conocía sus orígenes, te lo agradezco...
Besitos en el alma
Scarlet2807

naia dijo...

Rosana, es un placer, a las gatas nos encanta leerte :)

Trasgu, todo es intentarlo, eso sí, hace falta afición, tiempo y paciencia..

Draco, totalmente de acuerdo. Por lo demás, admiro mucho la imaginación y el virtuosismo de quienes tienen la capacidad de crear nuevas figuras

Scarlet, un beso, nos vamos leyendo