martes, 29 de mayo de 2012

gyotaku



son muchos los aficionados a la pesca que, al explicar las dimensiones de las piezas que acaban de cobrar, tienen que escuchar a menudo preguntas escépticas del estilo de: «¿Pero cómo es posible que haya existido una carpa de tales proporciones?». En respuesta a esta difícil cuestión los pescadores japoneses idearon un método llamado gyotaku o grabado de peces, ya que, ¿quién se atrevería a poner en duda la imagen impresa de un pez?

hay diversas teorías respecto al lugar exacto de Japón donde comenzó a desarrollarse el gyotaku. El más antiguo que se conserva data de 1855. Se trata de una carpa grabada en la prefectura de Yamagata (al norte del país) por Taneyasu Matsumori, un naturalista bastante conocido del clan Shonai. También en esta misma prefectura se encontraron otros dos gyotaku, ambos de carpas y firmados por un tal Kano. No es casualidad que los tres gyotaku más antiguos que se conocen provengan de la misma región. A principios del siglo pasado el señor Sakai, daimyō del clan Shonai, decidió alentar la práctica de la pesca a fin de levantar la cada vez más mermada moral de los samurais durante una época notablemente pacífica. Pescar, en consecuencia, se convirtió en sinónimo de destreza, y el gyotaku comenzó a utilizarse como prueba de tal habilidad.

sin embargo, ha sido únicamente durante la segunda mitad del siglo XX cuando el gyotaku se ha convertido en una forma artística establecida, gracias a los esfuerzos del club Gyotaku. Fundado el 1955 por Yutaka Aso, Seijin Murakami, Yukoku Shimizu y Yoshio Hiyama, el club organizó exhibiciones y demostraciones por todo el país, popularizando así esta curiosa práctica.

hay dos formas de hacer un gyotaku: el método directo y el método indirecto. El primero consiste en pintar el cuerpo de un pez con tinta china o con colores para, a continuación, pasar a un papel la impresión de su cuerpo (igual que la impresión del grabado en madera). Por el contrario, en el método indirecto el pez se cubre primero con papel, y después se pinta el papel con tinta china o colores (es decir, como se hacen las copias por frotamiento). Cualquiera que sea el método empleado, un buen gyotaku debe mostrar en su totalidad la belleza intrínseca de un pez: su poder y sencillez de formas, su vitalidad.

+ info: el alma de los peces en Mercabarna (Victoria Rabal)

ronronea: naia


6 maullidos:

DRACO dijo...

sí, muy bonito; pero yo preferiría hacerle una toma fotográfica y después comérmelo. un beso.

Lucía_lamiradadeluci dijo...

Estos japoneses son muy artísticos. A mí me encanta (yo creo que a ningún español se le ocurriría hacer esto con un boquerón :S)
Un besote

ESTOY DE SORTEO: http://lamiradadeluci.blogspot.com.es/

Unknown dijo...

Lo que no hagan estos japoneses, de momento son solo los chinos los que nos invaden, pero quien sabe... jejeje.
Besos.

Anónimo dijo...

¡Anda! ¡qué curioso! Bonito grabado... se podría llevar a otros alimentos y conseguir bonitas texturas... (desdevaladilene rebuscando en la nevera).

miquel zueras dijo...

Pues no es ninguna mala idea. Yo soy aficionado a la pesca y confieso que he descrito a un "Blackbass" (perca de río) que había pescado con dimensiones más cercanas a las de Moby Dick. Además quedan mucho más bonitos que las fotos. Me haré uno este verano con las doradas. Saludos. Borgo.

naia dijo...

Draco, ¿para qué vamos a hacerlo fácil, pudiendo ser tan estupendamente complicado?

Lucía, ¿será que por estas latitudes se considera de mal gusto jugar con la comida?

Signum, con la que está cayendo, ojalá nos invadieran un poco más, pero con autobuses turísticos..

Desdevaladilene, no, no se puede hacer con jamón ibérico

Miquel, suena bien, ya me gustaría ver este veranito en tu blog como es una blackbass :)