lunes, 28 de mayo de 2012

el Tribunal de las Aguas



en la fértil y soleada tierra de Valencia llueve sólo un promedio de un día por cada siete. Sin el constante riego del río Turia, las diez mil hectáreas de huerta, sembrada de cebollas, arroz, tomates, alcachofas y naranjas morirían. Las aguas del Turia se desvían hacia la huerta mediante un complejo sistema de cañerías y ramales que se dispersan a su vez, terminando en cientos de miles de riachuelos que corren por estrechas artesas de cemento.

aquí y allá hay compuertas que se abren para dejar correr el agua hasta las parcelas de tierra seca. Gracias a ese agua se pueden cultivar tres o cuatro cosechas al año, siendo así posible que una familia completa se mantenga de media hectárea de terreno, o aún menos. Pero únicamente si el agua se reparte justa y honradamente, según las leyes que se pactaron hace más de mil años.

esta misión recae en el Tribunal de las Aguas de Valencia, la corte de justicia más antigua de Europa. Un tribunal del pueblo donde los agricultores de la huerta se juzgan unos a otros con absoluta imparcialidad, sin actas, notarios, alegatos, archivos, sumarios y sin la intervención de reyes o gobernantes. El Tribunal está formado por ocho síndicos, uno por cada acequia ―Quart, Benàger i Faitanar, Tormos, Mislata, Mestalla, Favara, Rascanya y Rovella―. Los síndicos son escogidos por el comité ejecutivo de su acequia, llamado la Junta, y trabajan gratuitamente.

cada acequia tiene sus propias ordenanzas y un guarda tornero que vigila las compuertas de la acequia diariamente, toma nota de cualquier escape de agua u otro desperfecto y se cerciora que nadie esté tomando más agua de la debida. A pesar de percibir un sueldo muy modesto, nunca ha habido un caso de corrupción entre estos guardas. Según la antiquísima tradición del Tribunal, el guarda no necesita testigos para probar sus acusaciones, lo que él diga se acepta «como palabra del rey».

el Tribunal se reúne todos los jueves laborables, a la doce del mediodía, en el Pórtico Norte de la Catedral de Valencia. Si el acusado es declarado culpable, el Tribunal fija la cuantía de la multa de acuerdo con una tabla que se ha transmitido de boca en boca a través de las generaciones. No hay apelación posible. Ningún otro tribunal en toda España revisaría el caso. El culpable no tiene más remedio que pagar, o se le negará el agua para su tierra.

el origen del Tribunal de las Aguas es desconocido, se pierde en los tiempos. Unos dicen que lo crearon los romanos, otros dicen que los musulmanes. El caso es que cuando tomaron el poder los cristianos, el Tribunal siguió reuniéndose los jueves, porque es la víspera del viernes, día festivo para los musulmanes. La mezquita que había prestado su techo al Tribunal fue derribada y se levantó en su lugar una catedral. Como muchos de los agricultores eran árabes y tenían prohibida la entrada en cualquier iglesia cristiana, comenzaron a reunirse fuera del recinto sagrado, al aire libre, a la sombra de la catedral. Actualmente no existe en España una sola cláusula en ninguna ley o constitución, escrita o apócrifa, que autorice la existencia del Tribunal de las Aguas. Su poder brota de lo más profundo de la tierra.

web oficial: http://www.tribunaldelasaguas.com

ronronea: claudia


11 maullidos:

Unknown dijo...

Que curioso, la verdad que esto me recuerda a épocas muy antiguas, caso de películas de romanos, egipcios etc. Curioso, muy curioso.
Besos.

Anónimo dijo...

Interesante... me recuerda a la Casa del Reloj en Ingenio (Gran Canaria) que pertenece a la Heredad Acequia Real de Aguatona. Este lugar se hizo famoso porque fue usado por los agricultores con el fin de ajustar sus relojes con la hora exacta para comprar el agua que sirviera para regar sus cultivos...

Anónimo dijo...

Lo que demuestra que los políticos intermediarios son los que corrompen el sistema.

DRACO dijo...

sólo la honestidad ha podido permitir que tal sistema subsista a pesar de tanto tiempo utilizado. me he quedado con la idea de una buena vecindad, casi idílica, de ahi. un beso.

Lucía_lamiradadeluci dijo...

Entrada muy curiosa. Gracias por la info.
Un besote
ESTOY DE SORTEO: http://lamiradadeluci.blogspot.com.es/

María dijo...

Gracias por visitar mi blog, con tu permiso me quedo viendo el tuyo.

Un beso.

claudia dijo...

Signum; comparto contigo la curiosidad hacia el Tribunal, en efecto parece traído de otras épocas..

desdevaladilene; interesante dato, tomo nota, gracias por aportarlo

Alson; la política es imprescindible, tú misma la estás haciendo con tu comentario.. otro tema es la miseria de políticos que tenemos en este país

claudia dijo...

Draco; sus desavenencias tendrán, cuando precisan de un tribunal para dirimirlas. Quizá la clave podría estar en la honestidad de quienes ejercen el poder, y en la confianza que a lo largo del tiempo dicha honestidad ha fortalecido entre los agricultores

Lucía; como de costumbre, un placer compartir curiosidades :)

María; eres muy bienvenida, no dudes que las gatas pasaremos de vez en cuando a visitarte

Juli Gan dijo...

Sí,señor. Recuerdo que en el colegio siempre nos habían indicado este tribunal de las aguas de València como ejemplo de modelo que funciona a pesar de los cambios de los tiempos.

Anónimo dijo...

Y en todos. Es una casta con caspa...

claudia dijo...

Juli Gan; es que cuando se quiere, se puede.. la cuestión es si se quiere o no es lo más importante..

Alson; quiero pensar que otro mundo es posible. El fracaso absoluto de la diplomacia (que es una labor política) supone la guerra