lunes, 11 de abril de 2011

el epitafio del bibliómano



aquí yace
bajo su encuadernación en madera,
un ejemplar in-folio
de la mejor edición
del hombre.

Escrito en la prosa de la Edad de Oro
que ya no comprende nadie.
Hoy es, tan solo,
un libro viejo,
marchito,
defectuoso,
incompleto,
con la portada deshecha,
picado en polilla
y muy manchado de moho.

No es dable esperar para él
los honores tardíos
e inútiles
de la reimpresión.

(Charles Nodier, El bibliómano)

ronronea: claudia