Jeremy Bentham

resulta difícil saber si Jeremy Bentham fue un gran filósofo. Sí fue sin dudas un personaje peculiar, que supo sonreir a la vida y a la muerte.

en los libros de ciencia se le recuerda por dos aportaciones:

• en el campo de la filosofía fundó el movimiento utilitarista, según el cual todo acto humano, norma o institución, deben ser juzgados según la utilidad que tienen, esto es, según el placer o el sufrimiento que producen en las personas.



• en arquitectura, creó un modelo de cárcel llamado «Panóptico», en la cual se puede vigilar todo desde un punto, sin ser visto. Bastaría una mirada que vigile, y cada uno, sintiéndola pesar sobre sí, terminaría por interiorizarla hasta el punto de vigilarse a sí mismo.

fuera de los libros, es recordado además por otro detalle macabro. Tal como dejó escrito en su testamento el cuerpo de Bentham, embalsamado y vestido con sus propias ropas, se conserva dentro de una vitrina ubicada en el University College London (institución que inspiró, aunque no participó directamente en su fundación).

también dejó especificado que quería asistir a todas las juntas directivas del College, de modo que cada vez los eminentes profesores sacan el cuerpo de la vitrina y lo llevan a la sala de reuniones, donde es introducido solemnemente con la frase «Jeremy Bentham, presente pero sin derecho a voto».

con el paso del tiempo, el excéntrico testamento de Bentham ha provocado a la institución algunos problemas de orden. Al estar ubicada la vitrina con el cuerpo en un pasillo muy concurrido por los estudiantes, robar su cabeza se convirtió en un broma tradicional del College (aunque hay que decir en su favor que siempre la devolvieron), lo que obligó finalmente a la dirección a sustituir la cabeza por una de cera, guardando la original en una caja fuerte de la UCL.

ronronea: levina