domingo, 19 de abril de 2009

el Nobel de la miseria



hacia 1980 se aireó la carta en la que se ofrecía a la policía franquista de 1940 como delator de elementos subversivos y escritores rojos que él, decía, conocía bien por haberlos tratado antes de la guerra. Se postulaba no para salvar la vida o salir de la cárcel, sino para instalarse en Madrid, donde quería seguir delatando y de paso hacer carrera literaria.

otro cualquiera habría pagado por esta terrible verdad; otro cualquiera quizá se hubiera muerto de vergüenza. Pero su autor, Camilo José Cela, subido a la cucaña, seguía pensando sólo en trepar, y ni se molestó en justificarse ni pidió perdón. Era un hombre astuto, y calculó que cuando antes se olvidara el asunto, mejor. Se diría incluso que le premiaron por ello. Le ayudaron a pasar aquel mal trago el Nobel, su altanería y, qué duda cabe, su envergadura física, su voz campanuda de sochantre y una mala uva muy española que podía subir de punto y convertirlo en un ser deslenguado y violento de la misma sangre que aquellos funcionarios de 1940 a los que se ofreció tan obsequioso.

(Andrés Trapiello, Magazine O, abril/09)


ronronea: carla

18 maullidos:

marisa dijo...

ains.. me caía tan mal.. que asquito, sus libros, el en sí.. sorry..jaj

assias por lo de wapa de mis fotos!!

Isabel dijo...

Joder, que fuerte, no lo sabía, ahora entiendo porqué nunca me cayó bien. Un beso guapa

Raúl dijo...

Bueno, supongo que el Nóvel fue de literatura, no de la Paz, osea que no se desprestigia, al menos ese premio en particular.
El tío, por lo que parece, era bastante cabronazo, a mí también me caía mal. Sus supuestos plagios (varios), su complejo de Quevedo (nunca aguanté que se las diera de Quevedo), etc... Pero el tío sabía escribir, me encanta la Familia de Pascual Duarte.

carla dijo...

hola marisa;
no era mister simpatía, desde luego..

besos,

carla dijo...

hola isabel;
me gusta de Internet que podemos contar lo que los medios de comunicación oficiales callan

besos,

carla dijo...

hola julián;
¿sabes que a Borges nunca le dieron el Nobel porque aceptó el homenaje de Pinochet?

besos,

atis dijo...

Marisa, nena, no te creas muxo eso de guapa eh, q no es pa tanto hahaha.

Besitos cariñosos

marisa dijo...

atis..tol rato dandome caña..

Raúl dijo...

No tenía ni idea, Carla. Pues en principio no me parece bien, no sé mucho de la lietartura de Borges, he leído pocos relatos suyos, tengo un amigo que le idolatra, y según oigo es uno de los escritores clave del pasado siglo. Sé que, eso sí, era racista hasta la médula y cosas así pero, en serio... ¿te parece normal que le negaran el Nóvel por algo así? ¿Hay que tener determinada ideología para ser aceptado en una categoría como literatura? No sé.. no lo veo.

carla dijo...

julián;
pues no lo sé.. no me gusta la censura, pero quizá tampoco esté bien usar las artes para «vender» ideas basadas en el odio, como el racismo o el integrismo, que provocarán dolor y muerte a millones de personas..

besos,

Raúl dijo...

La censura de ideas nunca es una solución, si tan malas son unas ideas, es fácil rebatirlas, ese es el mejor camino de acabar con ellas. El Mein Kamf es una colección de disparates, y si tiene tanta fama como libro es porque no es fácil encontrarlo en las librerías,a mí me costó mucho. De todas formas en los relatos que he leído de Borges no hay ideología de ese tipo (volviendo al caso particular). Es literatura de otro tipo, por eso me parecía mal, no por otra cosa, si fuera un ensayo sobre sus ideas racistas, pues sí me parecería normal que no le diesen el premio, por ejemplo.

carla dijo...

julián;
personalmente, me parece ridículo que Borges nunca recibiera el Nobel.

con respecto a «Mein Kampf», quizá no se trata ya de una cuestión meramente literaria, sino más bien de delimitar una moral social, unas reglas del juego para la convivencia. Pongo un ejemplo: sin dudas podría resultar entretenido para tí discutir las ideas de Hitler en un café, pero imagina por un momento que fueras judío ¿sería entonces tan divertido? ¿querrías ver ese libro en los escaparates?

Raúl dijo...

Con lo de Borges me expliqué mal, quería decir que eso no era censura, sino castigo. Porque la razón de que no le dieran el Nóvel no era el material literario en cuestión, sino ciertos actos de su autor. Pero en eso estamos de acuerdo.

Respecto a lo del Mein Kampf y los judíos te entiendo. Aunque la mayor razón de que algo esté o no esté en un escaparate es sencillamente que se venda y dé dinero. De todos modos en ese punto sigo pensando que es mejor no 'quitar' sin más eso que molesta, incluso aunque haga daño sociálmente. Es una visión optimista, que cualquier libro pueda tener cabida en un escaparate, no debe dar miedo ni escandalizar. El Mein Kampf, por ejemplo, es una colección de disparates políticos, pero un buen testimonio de la época y de su autor, por lo tanto en esa categoría debe ser valorado, y está muy bien que se lea y estudie. Platón diría que no, que mejor que no esté en el escaparate, porque cualquier garrulo puede leerlo y quedarse con los disparates en la mollera (como en American History X). Esto da para un debate :)

carla dijo...

julián;
lo lamento, pero en esto nunca vamos a estar de acuerdo.. desde mi punto de vista, es imprescindible que se respeten unas reglas del juego para que sea posible la convivencia, y claramente «Mein Kamf» (y en general, el fascismo, el racismo y todo eso) están fuera de todos los límites de humanidad.

otro tema, que sí daría para un debate, es quién establece esos límites, y dónde.

además, me duele especialmente que sea un libro el vehículo de tales ideas.. me gusta ver los libros como un soporte para la belleza y el saber, no como instrumento de odio y destrucción (es que soy una antigua :))

besos,

Raúl dijo...

Carla, tú lo has dicho, esos límites están establecidos en un momento y un lugar. Pero ya fuera de ese tema, no veo porqué no es 'saber' un libro que lleve, como dices, odio y destrucción. ¿Acaso no se aprende de los errores? ¿O acaso no son todos los libros el baluarte de la cultura? Otro tema es preocuparse de en qué manos van a caer determinados libros, peor es inevitable, es un 'efecto secundario' de cara a la libertad y en contra de la censura. Ya sé que no te gusta la censura, pero desarrollando esa idea se acaba censurando, y estamos hablando de algo serio: que el baluarte de la cultura esté disponible o no para el público. Los libros siempre han sido 'poder', porque encierran cultura y saber, y eso se ha utilizado siempre. No sé, creo que mi postura a este respecto es optimista, pensar (o al menos desear) que cuanta más cultura mejor. Ya sabemos que eso a veces no funciona, pero es preferible a lo otro. Es el tema del 'Nombre de la Rosa', la novela de Umberto Eco, donde el venerable Jorge de Burgos retenía varios libros (en especial la Poética II de Aristóteles) por considerarlo peligroso. Ha habido muchos venerables Jorge a lo largo de la historia, en las religiones, los nacionalismos, las políticas...

Raúl dijo...

De la Historia se aprende ¿no?

Una institución determinada puede decir: esto y esto es lícito para que exista en nuestro microcosmos, eso y eso no, porque sus ideas son inaceptables.

Pero eso es catecismo, y está bien para que pervivan las instituciones y sus adeptos no se desvíen.

No sé porqué dije el Mein Kampf en concreto y no cualquier otro libro que hoy sea difícil de encontrar, igual porque el Mein Kampf es bastante importante, los fascismos, racismos, nacionalismos... camuflados por doquier sufrirían si se destapa el Mein Kampf, la historia (a escondidas y de distinta forma) se repite.

carla dijo...

julián;
desde luego, no es mi intención convertirme en un venerable Jorge hahaha (aunque pensándolo bien, sí envidio su vida en la biblioteca, rodeado de libros maravillosos).

con respecto a la censura y eso, no tengo una respuesta clara, sólo algunos comentarios dispersos.. por ejemplo, ¡claro que no me gusta ver determinados textos en circulación! (y podría citar unos cuantos) pero, ¿quién soy yo, ni nadie, para «retirarlos»? si bien es verdad que no se me ocurre salir en su defensa cuando los Estados los prohíben (caso del famoso «Mein Kampf»)

y te decía que soy una antigua porque aún conservo el respeto a la letra impresa, que en estos tiempos ya es absolutamente anacrónico..

besos,

Raúl dijo...

¿Te refieres a que está muy en boga leer en la pantalla del ordenador, no? Soy de los tuyos, donde esté un buen libro, con su tacto, su olor, su particularidad... Además en la pantalla uno se deja los ojos. ¡Viva la lectura impresa!