lunes, 9 de marzo de 2009

contra la censura



es verdad que la guerra funde nuestras mentes y nos roba los sueños. Es verdad que las armas que circulan por los campos de batalla suelen fabricarse en países desarrollados como el nuestro, que fue un gran exportador de minas en el pasado, y que hoy dedica muy poco esfuerzo a la ayuda a las víctimas y al desminado. Es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la transición, encabezados por los presidentes: Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodriguez Zapatero, permitieron y permiten la venta de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas. Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas, al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra, y que hoy fabricamos cuatro tipos distintos de bombas de racimo, cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas. Es verdad que me siento escandalizado cada vez que me topo con armas españolas en los olvidados campos de batalla del tercer mundo y que me avergüenzo de mis representantes políticos.

pero como Martín Luther King, me quiero negar a creer que el banco de la justicia está en quiebra, y como él, yo también tengo un sueño: que por fin, un presidente de un gobierno español tenga las agallas suficientes para poner fin al silencioso mercadeo de armas, que convierten a nuestro país, nos guste o no, en un exportador de la muerte.

(discurso de Gervasio Sánchez en la entrega de premios Ortega y Gasset 2008)

fuente:
cosas de ciudad

ronronea:
carla

4 maullidos:

Isabel dijo...

Gracias por hacerte eco en tu blog del discurso de Gervasio, todo el mundo debería conocerlo, ya está bien de hipocresía. Hoy salío en la tele un reportaje de los efectos de las minas antipersonas en Colombia, y acusaban a las guerrillas de ponerlas, pero en ningún momento han pronunciado el nombre de los paises que las fabrican y las venden. Un beso guapa

Raúl dijo...

Ya te digo, más o menos todo el mundo lo sabe, pero sin concrecciones, y se deberían saber, exactamente qué armas españolas andan por ahí y dónde se han usado, como lo que cuenta este hombre, así al menos este tema se oiría mejor.

Anónimo dijo...

hola isabel;
se dice el pecado pero no el pecador.. ¡qué conveniente y correcto es todo para quien maneja poder y pasta!

besos,

Anónimo dijo...

hola julián;
mucha gente lo dice, otro tema es quien les dejará el micrófono para que se les pueda oir..

besos,