lunes, 20 de octubre de 2008

instrucciones para dar cuerda a un reloj



piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

(Julio Cortázar, «Cuentos Completos», 1996)


ronronea: claudia

9 maullidos:

Morgana dijo...

ufff, jajajaja, de la que me libré despojándome para siempre del reloj! aunque he de reconocer que cuando los usaba me volvían loca... paradojas de la vida!

Elena Netalga dijo...

¡Mira esto!
:-D
Lo más curioso es que hace exactamente un año y tres días que lo hice...
A ver si puedo subirlo a vimeo, porque la calidad de Youtube deja mucho que desear.

[Los herrerillos siguen visitándome. Saben perfectamente que les observo. Voy a ponerles comida para el invierno: ¡no quiero que dejen de venir a mi ventana!]

Besos, trinos y tiempo para regalar.
...

Anónimo dijo...

Oh, perdón.
El comentario anterior es, obviamente, mío -ese dichoso paquidermo se empeña en robarme la identidad.
(Por cierto, maslama, ¿cuántas personas son? Me hago lío...)
=/

without dijo...

Una nueva vida acoplada a tu corazón, al ritmo de sus latidos.

Besos al son del tic tac

Anónimo dijo...

hola morgana;
¿sueles depojarte de lo que te gusta? :)

besos,

Anónimo dijo...

hola bínsent;
¡el vídeo es precioso! ¿lo grabaste tú? ¿son los herrerillos que se ven desde tu ventana?

sobre las gatas, es un secreto dentro de un secreto dentro de un secreto hehehe

besos y trinos,

Anónimo dijo...

hola without;
voy a tener tres relojitos.. trillizos vamos..

besos,

Elena Netalga dijo...

Hola Claudia (y demás gatas secretas...)
Sí, el vídeo lo grabé yo, aunque me ayudó Netalga - si no lo digo igual se enfada... y también participó arponera (en la ducha, pero bueh...)
No son herrerillos y no es nuestra habitual ventana: era Buenos Aires, en un apartamento en pleno centro que nos prestaron el año pasado.
Los herrerillos son pájaros de colores. Si alguna vez veo en Buenos Aires un pájaro que no sea pardo, me cago de la emoción, seguro.

Besos y barritos.
;-)

Anónimo dijo...

binsent;
pues ahí queda el link : http://es.youtube.com/watch?v=M8rQ-JOLA0U

realmente es un vídeo bonito que merece la pena ver, lo he recomendado mucho en la gatera :)

gracias por enviarlo!

besos y ronroneos,