estos insólitos castillos humanos, típicos de Cataluña, son un prodigio de colaboración humana.
primero los castellers configuran una especie de gigantesca mélée de rugby, lo que los catalanes llaman la pinya. Son los cimientos del edificio. Detrás, otros participantes ejercen presión, formando unos bastiones sobresalientes de músculos que empujan hacia dentro: son los contrafuertes del castillo. A continuación, unos castellers más ligeros trepan por la espalda del grupo de la base y se plantan, descalzos, sobre sus hombros, para soportar el peso de unos terceros. Y así sucesivamente, añadiendo cada vez un nuevo piso a la fortificación.
la altura de algunas de estas torres humanas puede superar la de una casa de tres plantas: diez metros en el aire, hasta nueve pisos de castellers. Al fin, cuando empezamos a creer que la mole viviente no puede desafiar más tiempo las leyes de la gravedad, surge entre el gentío un niño o una niña ―el enxaneta― y asciende directamente a la cúspide. Con los brazos extendidos, el pequeño sonríe como una gárgola a la multitud que le aclama a sus pies.
ronronea: carla
primero los castellers configuran una especie de gigantesca mélée de rugby, lo que los catalanes llaman la pinya. Son los cimientos del edificio. Detrás, otros participantes ejercen presión, formando unos bastiones sobresalientes de músculos que empujan hacia dentro: son los contrafuertes del castillo. A continuación, unos castellers más ligeros trepan por la espalda del grupo de la base y se plantan, descalzos, sobre sus hombros, para soportar el peso de unos terceros. Y así sucesivamente, añadiendo cada vez un nuevo piso a la fortificación.
la altura de algunas de estas torres humanas puede superar la de una casa de tres plantas: diez metros en el aire, hasta nueve pisos de castellers. Al fin, cuando empezamos a creer que la mole viviente no puede desafiar más tiempo las leyes de la gravedad, surge entre el gentío un niño o una niña ―el enxaneta― y asciende directamente a la cúspide. Con los brazos extendidos, el pequeño sonríe como una gárgola a la multitud que le aclama a sus pies.
ronronea: carla
6 maullidos:
Y esos de rojo parecen de la colla jove dels xiquets de Valls.
En mi Tarragona también tenemos cuatro collas muy importantes. El día de la patrona, el castell que realizan en torre de uno, se desplaza de una plaza hasta el ayuntamiento.
Es una pasada verlo y sentirlo en directo.
Eso sí, lo importante de un castell también es descargarlo con éxito
Besico!!!
hola ericita;
no estoy segura si se trata de la colla jove dels xiquets de Valls, pero desde luego es impresionante, y más en directo.
¿eres de Tarragona? no sé por qué, tenía impresión que eras mañica.
¿cuándo suben las collas en tu Tarragona? si puedo me acerco, me encantan las fiestas..
besos,
Aquí sí que me sale la vena catalaneta, con las sardanas no, pero con els castells, qué bien me lo paso... Cada 30 de agosto, Diada de Sant Fèlix, me encontraréis por Vilafranca del Penedés, viendo el mayor espectáculo casteller de todos, os lo recomiendo...
Besos desde arriba...
pues nos vemos el 30 de agosto en Vilafranca del Penedés!
besos,
Vale, me lo apunto... Quedada bloguera-castellera, entonces... :)
ok, genial, apuntado!
besos,
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