espiritualidad frente a materialismo

existen dos estados internos primordiales: calma y miedo. Del primero surgen respuestas armónicas; del segundo, según el grado, acciones erróneas o violencia. La enfermedad del siglo, el estrés, proviene del miedo crónico con que nos movemos en un medio que ha hecho de la competencia su motor. Si no rendimos más, tendremos menos; si no nos aceleramos, perderemos el tiempo.

pero además, de acuerdo a la calificación cuantitativa del éxito, se nos machaca con que seremos menos si no acumulamos más. La receta del materialismo es la inversión de la espiritualidad; ésta disminuye lo externo para acrecentar lo interno, desaloja el miedo e instala la paz y la ecuanimidad. Cuidar un tesoro envidiado consume la fuerza de la vida; hay que estar siempre en guardia para que no sea robado. El tesoro espiritual, por el contrario, no requiere cerraduras. Es como el pozo de agua viva del que habla el taoísmo: cuanto más gente beba de esa fuente más agua produce.

ronronea: akane